El viñedo renace y las labores se multiplican
La segunda mitad del año trajo consigo una fuerte temporada invernal y con ella una lluvia de posibles problemas para un viñedo que ansia brotar después de varios meses de descanso. Usualmente la poda debería realizarse entre finales de septiembre y los primeros días de octubre, pero las plantas comenzaron a dar claras muestras de tener unos planes diferentes, lo que obligo a adelantar la poda unas cuantas semanas (19 de septiembre). El realizar la poda en pleno furor de la temporada invernal puede ser algo riesgoso debido a que las flores podrían verse comprometidas al ser estas afectadas por la excesiva humedad que favorece la aparición de hongos o problemas en la polinización; por lo tanto los cuidados y las labores preventivas obligan a que se dupliquen los esfuerzos, los cuidados y la atención para cada una de las plantas.
Debido a que se practico una poda corta y que las plantas habían completado adecuadamente su temporada de descanso, la frotación está muy fuerte , sana y uniforme presentando altos niveles de floración y desarrollo.
Debido a que se practico una poda corta y que las plantas habían completado adecuadamente su temporada de descanso, la frotación está muy fuerte , sana y uniforme presentando altos niveles de floración y desarrollo.
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